Que tal la noche para una misión: oscura, sin estrellas, y tan tranquila como la misma muerte. El avión C-130 volaba mas o menos a unos 20.000 pies de altura. Raúl era un agente de la CIA, un francotirador, el cual era responsable de exterminar a “fulanitos problemáticos”, labor que cumplía con reconocida destreza desde que tenía vienticinco años. Raúl, un indio Navajo, fue sacado de “los marines”, contratado y entrenado por nuestra Compañía desde que tenía apenas 17 años. Como para ese entonces, él había falsificado la firma de su abuelo en la aplicación de reclutamiento; Raúl, ya a esa edad estaba huyendo, pues sabía que podía tener problemas con los policías de la reservación indígena.
Junto con su hermano mayor, Héctor, se convirtieron en huérfanos cuando Raúl tenia 9 años. Su padre, el “borracho de la reservación” murió junto con la madre de ellos en un accidente automovilístico. El viejo creyó que podía cruzar el estribo de un puente a 85 millas por hora en una camioneta Chevy sano y salvo. Odiaba a su padre ya que él le había quitado a su madre y rezaba y le pedía a Dios que lo pusiera a sufrir o por lo menos que lo hiciera sentar en un montaña de mierda por toda la eternidad. Héctor nunca hablaba mal de su padre, la verdad el nunca hablaba mal de nadie, porque era un muchacho amable, lo cual , lo veía a si mismo como una debilidad. Raúl era el peleador, y Héctor el diplomático. Raúl se acordaba que siempre se molestaba con Héctor por que se metía en las cosas que Raúl creía que tenía bajo control, y no lo dejaba pelear. Raúl solía decirle “ si alguien te saca una pistola, que vas a hacer, ¿ sermonearlo hasta que muera?”, a lo cual Héctor respondía:” Hermano, si eso llega a pasar yo te llamaría para que tu lo acabes”.
El abuelo de ellos se llamaba Jhonny Lightfoot, quien era más cercano con Raúl que cualquiera en el mundo. El abuelo tomó custodia de Héctor y Raúl después del accidente y los llevo a vivir con él. Aquel día les dijo:- Ahora son mis hijos y haré lo posible para que nada malo les pase. Jhonny lightfoot era un jefe navajo de nacimiento, y la tribu completa lo veía como un guía para ellos.
El abuelo había sido un héroe de guerra y uno de los famosos “comunicadores del viento” o “wind talkers”
Ya cuando sentía que se iba a dormir, la puerta de la entrada de la casa se abrió y había un hombre pequeño parado en la entrada. Medía solo cuatro pies de altura y parecía tener casi cien años de edad. Estaba vestido en trapos y su piel era tan vieja que colgaba de su esqueleto. Su cabeza era delgada y solo tenía un poco de cabello gris. Sus ojos eran rojos y parecía que brillaban. “Busco al Indio de los ojos azules”, dijo.
Ricky y Raúl se quedaron viendo al enano hasta que Ricky le preguntó que como había llegado hasta la casa sin haber sido detectado por las cámaras, ni los guardias.
Raúl miró a Ricky y luego al enano y preguntó :”? Porque has venido, y quien te ha mandado?”
El enano no respondió, y Ricky comenzó a ir hacia él. Antes que Raúl pudiera detener a Ricky, el enano levanto su mano con su palma hacia Ricky, mandándolo contra la pared y dejándolo inconsciente.
No estoy aquí para lastimarlos. Dijo el enano.
“Lo sé. Te mandaron los responsables de las tormentas”. Respondió Raúl
Sí. Ella me mandó. Y la tienes que escuchar antes de que sea tarde.
“ ¿Ella?, ¿Una mujer es la que ha creado todo este caos?”
Ella quiere a tu hijo. Ella cree que tu hijo es de ella, y se lo tienes que dar, sino, ella va a destruír a Colombia, y lo hará. Es muy poderosa y es imposible que la puedas vencer, ya que ella consigue lo que quiere o sino lo destruye. Ríndete y dale lo que quiere. Te lo pido, por la gente, yo soy tu amigo y te puedo ayudar.
“ Aun no me has dicho su nombre, ni donde la puedo encontrar; ni porque te debería creer.